"Amigas del alma". Sin duda todas tenemos una persona a quien contarle nuestras aventuras y problemas del diario vivir.Confiamos ciegamente en este "baúl de secretos"-esperando que nunca se abra - transformándolo en un miembro de nuestra familia. Daríamos lo que fuera por esta persona -seudo psicólogo, ya que no hay nada mejor para el alivio de los problemas que una LARGA tarde, en la "
consulta", ubicada cómodamente en una habitación; junto a unas buenas botanas y si es necesario una caja de pañuelos-ya que es importante para nuestro bienestar el suyo, mas ¿Qué pasa cuando se rompe esta confianza?
Los motivos son numerosos y variados, que pueden ir desde una simple disputa por un grupo de música, hasta la revelación de un secreto ó el engaño en las relaciones de parejas.Claramente el motivo va ser proporcional al enojo; bueno, si hablamos de una persona normal y no rencorosa, caso contrario, las pequeñas faltas se toman MUY personal. Pero no importa la mujer, las etapas de la situación se repiten:
1º
Ira: No queremos ni verla, por que es seguro que la insultaras o derechamente la golpearas. Odias todo lo que te recuerda a esta persona; no contestas sus llamadas, etc.
2º
Venganza : En tu mente se confabulan los planes más macabros, dignos de una película de terror; haces sinónimo de felicidad su dolor. Un empujón, un insulto disfrazado y lo que te da mas satisfacción, contarles a todos lo que hizo y mostrarte como la victima.
3º
Pena: Sera
una hija de su madre, pero más que mal primero fue una amiga, por lo que recordar como reían te hace pensar si perdonarla o no, añoras las conversaciones y los consejos, y piensas si ella estara realmente arrepentida. En esta esta es crucial el
orgullo.
Dicen que el tiempo cura las heridas, pero nadie dice que repare la confianza perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario